El periodo comprendido entre 1850 y 1900 ha sido calificado como la era del ferrocarril. La aplicación de la fuerza del va por al transporte soI bre raíles de acero constituye uno de los mejores símbolos del siglo XIX , En 1814, el inglés Stephenson logró que una locomotora que arrastraba , 30 toneladas de peso circulara a una velocidad de 7 km/hora. El invento comenzó a aplicarse al transporte de hulla en las zonas mineras. El misI mo Stephenson ganó en 1829 el concurso para construir la línea férrea entre Liverpool y Manchester.
La primera red de ferrocarriles fue la británica. En 1850 estaban en funcionamiento las principales líneas que enlazaban Londres con los centros industriales y con las principales ciudades; Bélgica, Francia, España y Alemania trazaron sus líneas ferroviarias a partir de mediados de siglo, al igual que los Estados Unidos.
El tendido del ferrocarril puso en marcha una movilización de recursos económicos y humanos de dimensiones absolutamente desconocidas hasta entonces. Entre 1850 y 1880, la construcción de ferrocarriles se constituyó como un auténtico sector económico. El capitalismo del siglo XIX se apoyaba sobre la trilogía de fábricas, bancos y ferrocarriles.
Los 3.000 km de vía que estaban en funcionamiento en la Francia de 1850 se habían convertido en 49.500 en 1890. En las mismas fechas, Alemania pasó de una red de 6.000 km a tener en funcionamiento 43.000 km. El ferrocarril era un instrumento de unificación de los mercados y de las naciones. En 1891 se emprendió el trazado del ferrocarril más largo del mundo, el Transiberiano, que unió Moscú con Siberia y con el mar delJapón (Vladivostok) en 1902.
Cambiaban las dimensiones del mundo; las personas y las cosas comenzaban a aproximarse progresivamente. La aplicación del vapor a la navegación acabó con los veleros y permitió construir buques de mayor tonelaje, aumentar e! volumen de! comercio internacional y abaratar los precios del transporte. La comunicación marítima avanzaba con los buques de vapor tanto como la comunicación terrestre lo estaba haciendo mediante el ferrocarril. Dos empresas tan colosales como la apertura del canal de Suez (1869) o la del canal de Panamá (1914) responden a la necesidad de facilitar y acortar el tráfico interoceánico.
El telégrafo eléctrico es el primer paso para la transmisión rápida de la I información. En 1858 eran 160.000 los kilómetros de hilo colocado; en 1900 superaban los seis millones de kilómetros de cable, después de saltar el canal de la Mancha (1853) y el océano Atlántico (1878). El teléfono suena por primera vez en 1876 en Estados Unidos.
La primera red de ferrocarriles fue la británica. En 1850 estaban en funcionamiento las principales líneas que enlazaban Londres con los centros industriales y con las principales ciudades; Bélgica, Francia, España y Alemania trazaron sus líneas ferroviarias a partir de mediados de siglo, al igual que los Estados Unidos.
El tendido del ferrocarril puso en marcha una movilización de recursos económicos y humanos de dimensiones absolutamente desconocidas hasta entonces. Entre 1850 y 1880, la construcción de ferrocarriles se constituyó como un auténtico sector económico. El capitalismo del siglo XIX se apoyaba sobre la trilogía de fábricas, bancos y ferrocarriles.
Los 3.000 km de vía que estaban en funcionamiento en la Francia de 1850 se habían convertido en 49.500 en 1890. En las mismas fechas, Alemania pasó de una red de 6.000 km a tener en funcionamiento 43.000 km. El ferrocarril era un instrumento de unificación de los mercados y de las naciones. En 1891 se emprendió el trazado del ferrocarril más largo del mundo, el Transiberiano, que unió Moscú con Siberia y con el mar delJapón (Vladivostok) en 1902.
Cambiaban las dimensiones del mundo; las personas y las cosas comenzaban a aproximarse progresivamente. La aplicación del vapor a la navegación acabó con los veleros y permitió construir buques de mayor tonelaje, aumentar e! volumen de! comercio internacional y abaratar los precios del transporte. La comunicación marítima avanzaba con los buques de vapor tanto como la comunicación terrestre lo estaba haciendo mediante el ferrocarril. Dos empresas tan colosales como la apertura del canal de Suez (1869) o la del canal de Panamá (1914) responden a la necesidad de facilitar y acortar el tráfico interoceánico.
El telégrafo eléctrico es el primer paso para la transmisión rápida de la I información. En 1858 eran 160.000 los kilómetros de hilo colocado; en 1900 superaban los seis millones de kilómetros de cable, después de saltar el canal de la Mancha (1853) y el océano Atlántico (1878). El teléfono suena por primera vez en 1876 en Estados Unidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario